El Amor..

Al final el amor es algo que nunca vamos a entender, esconde secretos, magia y desilusiones; el amor trae consigo tantas cosas a la vez como sentimientos, emociones, nostalgia, insomnios, sonrisas, suspiros y muchas tantas cosas más que podría seguir escribiendo, es tan dulce como amargo a la vez, tan lindo y tan cruel, tan eterno como momentáneo; el amor es algo que el ser humano está destinado a conocer, a veces de una buena manera y otras de la peor forma, y al final no podemos hacer nada, porque por más que pensemos que el amor no está destinado para nosotros o que ya no lo dejaremos entrar tan fácil a nuestras vida, nosotros no tenemos esa decisión, porque cuando llegamos a sentir algo de nuevo nos volvemos tan idiotas que no nos damos cuanta en que momento paso y ya estamos enamorados… toma mi humilde opinión, arriésgate, ríe, llora, sé feliz el tiempo que dure, sufre y ama porque el amor es algo de nosotros, del ser humano, de nuestra vida, pelea por el si vale la pena y si no lo vale ya llegara el verdadero, pero no seas cobarde, porque la vida es solo una y si no la gozas serás parte de aquellos cobardes que la desperdician.

Jamás

Jamás me importó los errores que habías cometido, los vicios que tenías, el aspecto de cansado que siempre traías. Jamás me importó que no me quisieras de la misma manera, pero no tenías el derecho a hacerme creer que sí lo sentías, a mentirme. Nunca me importó que me fallarás, sabía que total lo harías; pero me molestó que no me pidieras disculpas. Te ibas y regresabas cuando te daba la gana, ¿te reclamé? no. Simplemente quería que te quedarás, que no me tuvieras así, pendiente de ti, tan necesitada de tenerte a mi lado. Lo único que me importaba era que estuvieras bien, decías que nadie se preocupaba por ti, estaba yo, decías que nadie te amaba, estaba yo, decías que jamás encontrarías a alguien, joder, ahí estaba yo. Pero nunca fui lo suficiente para ti. Y no sé por qué, si te dí mucho más de lo que merecías.

Estuve Alli...

 Estuve allí cuando tu vida se convertía en escombros, cuando nada tenía sentido para ti, cuando te sentías sólo, vacío e incomprendido.
Pero hoy no hay tormentas en tu mundo, sonríes, eres feliz.
Ahora eres tú el que no está y eso me ayudó a comprender que sólo me necesitas cuando te rompes y luego me tiras al olvido.
¡Que cruel verdad!: No soy alguien que te importe, tan sólo soy como un parche para tus heridas o un paraguas que descartas cuando ya no oyes llover.