Carta Para Él

Amor, te extraño y como te extraño, que en cada noche te imagino recostado junto a mi; que en cada mañana te veo preparando el desayuno como lo solíamos hacer. Cada día sin ti, es un día amargo, porque tú eras lo dulce y agradable de cada uno. Tú eras quien le daba color y sentido a mi sonrisa. Tú eras quien me hacía mejor, ahora sin ti me siento perdida. Un desastre sin arreglo. Extraño lo que eramos. El amor en su forma más pura. Nuestras risas y charlas aún retumban en las paredes de mi casa, a veces se me dan por guardarlas pero luego pienso que: ellas son ahora parte de mi. Parte que dejaste cuando te fuiste. Partes que me encantan de ti, como aquella vez que jugamos con las almohadas o, cuando me hiciste enojar pero luego me cubriste de tus besos; esos que saben a miel. Y como olvidar, aquellos momentos en los que te veía siendo tú mismo en donde pensaba que eres lo mejor que Dios pudo ponerme en frente, que eres mi hogar, porque sólo en tus brazos me siento libre de ser yo misma, con mis demonios y actitudes. Solo tú fuiste el único que me abrió sus brazos para refugiarme cuando en la oscuridad yo me encontraba. Amor, te volviste todo para mi y siempre será así. Sé que hemos pasado por tantas cosas, peleas y enojos, días malos y buenos. Sé que a veces la culpa es mía pero, también sé, que juntos podremos con esto. Juntos debemos seguir intentando, porque yo jamas soltare tu mano, jamás miraré a un costado, siempre intentaré hacerte feliz, cuidarte y mimarte, siempre estaré junto a ti, porque sé lo que se siente estar sólo y es algo que jamás querré para ti. Solo sigue conmigo, por favor. Ámame como yo te amo y amaré siempre.