viernes, 17 de junio de 2016

La Vida..

La vida no es nada más mi nada menos que una colección de recuerdos. A veces no puedo dejar de pensar: Cuándo termine mi camino ¿A cuántas personas les habré dejado una huella imborrable en su memoria? Me recordarán aquellos amigos con los que construimos retazos de nuestra historia pero con quienes ahora parece que no hay espacio en la agenda o en las horas día para esas conversaciones largas y profundas o esos abrazos que se sentían como volver a casa? ¿Se arrepentirán alguna vez de los “tenemos que vernos” que parecían promesas pero eran mentiras porque esos encuentros ansiados siempre acababan por cancelarse? ¿O simplemente ni siquiera importará porque mi ausencia ya está instalada hace tiempo sin que pueda evitarla?

¿Lograrán acordarse de mí los niños a los que amé o no podrán si son demasiado pequeños y sólo seré un nombre que les suene lejano? ¿Lo harán los amores del pasado en algún momento, tal vez al escuchar una vieja canción que nos dedicamos, o quizás no. porque quien se haya ido de nuestra vida nos entierra en un olvido del que jamás quedan ni siquiera cenizas?

¿Pasaré por la mente de aquellas amistades internacionales que siempre se sintieron cerca más allá de la distancia o es aún más fácil olvidar a alguien que nunca los miró a los ojos?

¿Alguien alguna vez recordará estas letras perdidas en un blog como cualquier otro bajo mi pseudónimo raro, cursi y poco original?
No lo sé, mi única certeza es que la vida no es nada más mi nada menos que una colección de recuerdos, espero algún día convertirme en uno bonito.

1 comentario:

  1. hermosoLa Vida..
    La vida no es nada más mi nada menos que una colección de recuerdos. A veces no puedo dejar de pensar: Cuándo termine mi camino ¿A cuántas personas les habré dejado una huella imborrable en su memoria? Me recordarán aquellos amigos con los que construimos retazos de nuestra historia pero con quienes ahora parece que no hay espacio en la agenda o en las horas día para esas conversaciones largas y profundas o esos abrazos que se sentían como volver a casa? ¿Se arrepentirán alguna vez de los “tenemos que vernos” que parecían promesas pero eran mentiras porque esos encuentros ansiados siempre acababan por cancelarse? ¿O simplemente ni siquiera importará porque mi ausencia ya está instalada hace tiempo sin que pueda evitarla?

    ¿Lograrán acordarse de mí los niños a los que amé o no podrán si son demasiado pequeños y sólo seré un nombre que les suene lejano? ¿Lo harán los amores del pasado en algún momento, tal vez al escuchar una vieja canción que nos dedicamos, o quizás no. porque quien se haya ido de nuestra vida nos entierra en un olvido del que jamás quedan ni siquiera cenizas?

    ¿Pasaré por la mente de aquellas amistades internacionales que siempre se sintieron cerca más allá de la distancia o es aún más fácil olvidar a alguien que nunca los miró a los ojos?

    ¿Alguien alguna vez recordará estas letras perdidas en un blog como cualquier otro bajo mi pseudónimo raro, cursi y poco original?
No lo sé, mi única certeza es que la vida no es nada más mi nada menos que una colección de recuerdos, espero algún día convertirme en uno bonito.

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